Es un recurso muy muy interesante si tenéis algún niño pequeño en la familia, ya que en ella entra todo tipo de bichería como camarones, peces, cangrejos, caracolas, estrellas de mar, y todo esto a un niño pequeño le fascina. Podéis tenerlos entretenidos todo el dia en la playa y hacer mas placenteras vuestras vacaciones. Después de verlos podéis soltarlos sin la más mínima lesión, únicamente los soltareis con sus tripitas más llenas y así dar una lección ecológica a vuestros hijos.
Materiales:
- Botella plástica de cinco litros
- Cordel largo y fino (supongo que así son todos)
- Celo
- Una piedra o ladrillo
- Parte de vuestra merienda
- Una gran masa de agua salada
Manos a la obra:


Cortamos la parte cónica de la botella, la invertimos y la encajamos. Hacemos numerosos agujeritos por toda la botella excepto por la parte cónica.


Le atamos el cordel de tal forma que al elevarlo la botella quede horizontal y fijamos el ladrillo o la piedra con cordel o con celo (ojo, no tapéis los agujeritos que hicimos antes).


Nos vamos hasta el mar y le metemos dentro parte de la merienda, en esta ocasión tocó sándwich de queso y le metí también unos cuantos caramujos machacados.
Solo queda echarla al mar, preferiblemente en un muelle o en una zona rocosa y esperar, os recomiendo un mínimo de dos horas y un máximo de 24.

Fuente: Maquineando.blogspot
Si te gusto se tan amable de compartirlo en las redes sociales, y así me ayudas a hacer crecer al blog.
Buena trampa. Sencilla y efectiva. Mis dieces 🍻
ResponderEliminarVoy a probarla en una laguna. Muy buen aporte!!
ResponderEliminar